El espectáculo, que tuvo lugar el 23 de abril, implicó un arduo montaje de iluminación y sonido durante seis días coordinado por el equipo técnico de Ideco
La celebración de cualquier concierto en el Pabellón Santiago Martín implica siempre un meticuloso trabajo de preparación técnica entre bambalinas que es esencial para que todo salga perfecto durante el espectáculo. El concierto de Rozalén, celebrado el pasado día 23 de abril, es un buen ejemplo del impresionante montaje que conlleva un evento musical de este tipo que siempre se realiza bajo la supervisión del equipo técnico de Ideco.
Los preparativos técnicos del concierto se desarrollaron durante seis días a la vez que se compaginaba el montaje de toda la estructura con la actividad propia de los entrenamientos ordinarios del Lenovo Tenerife.
Los trabajos realizados incluyeron colgar desde la cubierta de la cancha 8,07 toneladas de material electroacústico, iluminación y de rigging (estructura suplementaria de cuelgue). En total se utilizaron 48.500 vatios para alimentar tanto el sonido como la iluminación espectacular que envolvió todo el espectáculo. Además se colocó una pantalla led como fondo del escenario.
Rozalén presentó al público tinerfeño su cuarto álbum, titulado El árbol y el bosque, un disco cargado de simbolismo que da pie a la artista a mostrar su visión del mundo desde un punto de vista mucho más introspectivo. A través de 11 canciones, la cantautora desvela su universo emocional de una manera sincera y natural como hace siempre e introduce al público en la mente de una de las compositoras más importantes y brillantes del momento.
Rozalén, que este año fue reconocida con el Premio Nacional de las Músicas Actuales, ha editado cuatro álbumes, titulados Con derecho a, Quién me ha visto, Cuando el río suena y El árbol y el bosque.